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Aunque las fiestas decembrinas son la época más linda del año en el papel, en la vida real son una de las temporadas más estresantes del año. Aquí, una lista de consejos para sobrevivir al fin de año.

1. EVITE LA COMIDA TRADICIONAL
¿Dónde dice que María y José comieron pavo con salsa de ciruela en el pesebre de Belén? Tampoco disfrutaron un pernil ahumado, ni mucho menos ensalada de papa. ¿Por qué limitarse a comidas tan simples de sabor y tan difíciles de preparar cuando se supone que es una época de celebración? Recuerde que lo importante es compartir con su familia y sentirse en paz. Si para usted eso significa preparar unos buenos ravioles o medírsele por primera vez a hacer la paella que siempre soñó, adelante. La “tradición” culinaria depende de usted.

2. NO SE LE OCURRA REGALAR BONOS
Pocos regalos dicen menos que un bono, y esta es una época de dar. Aproveche los miles de ferias y mercaditos navideños que aparecen por esta época, y recuerde que así sea un regalo para un cliente o para ese colega “amiguero”, no hay mayor satisfacción que dar algo que haga feliz a quien lo recibe. El bono de regalo, en cambio, dice “tuve que darte algo y no se me ocurrió nada más, así que ve tú y elige lo que quieres”.

3. PLANEE SUS ACTIVIDADES NAVIDEÑAS GEOGRÁFICAMENTE
¿Ya vio como se puso el tráfico? En diciembre es imposible encontrar taxis, ubers, cabifys y demás formas de transporte, por lo que le recomendamos que en temporada de novenas, velitas y recorridos para ver la iluminación, vaya únicamente a los lugares donde puede llegar caminando o compartiendo el transporte con alguien más. Los miembros de familia y amigos que viven, digamos, más lejos que 20 cuadras a la redonda se pondrán muy felices de verlo en enero.


Navidad, sin duda alguna, se ha convertido en una excelente época para el comercio del país puesto que los consumidores aprovechan esta temporada para completar la lista de regalos que darán a sus familiares y amigos.

Según datos brindados por Old Mutual, el gasto de los hogares colombianos en diciembre de 2016 fue de 59,23 billones de pesos, y lo que utilizaron específicamente en compras para celebrar las fiestas del último mes del año – que incluye bebidas, comidas, ropa y turismo – fue 12,6 billones de pesos.

Para esta misma época llega el dinero extra en primas o bonificaciones empresariales que se suelen invertir en dichas compras, o que algunos, suelen guardar para el futuro.
Sin embargo, gracias a esto muchas personas suelen descuidarse y gastar más de lo que tienen en el momento, trayendo consigo un efecto negativo en sus bolsillos y por ende, una afectación total de sus finanzas.

Pero ¿por qué sucede esto? La mayoría de compras que se suelen realizar los ciudadanos se dan por la emoción de comprar y la necesidad de gasto que genera diciembre, por lo que expertos como Clara Inés Guzmán de Old Mutual, consideran que el paso más responsable que pueden dar los consumidores en esta época es hacer una estrategia para saber qué comprar y qué no.

“Hacer proyecciones y tener claro lo que se quiere es lo más importante para no desperdiciar el dinero, ya que para ahorrar se necesitan dos factores: capacidad de visualizar el futuro y disciplina en tiempo presente”, señala Guzmán.

Concuerda con la experta 'Resuelve tu deuda', que señala que para tener un gasto responsable en esta época “basta con tener una estrategia bien planeada para hacer las compras de manera inteligente”.

También se puede presentar irritabilidad, desórdenes del sueño y bajo rendimiento académico.

El uso desmedido y sin control de la tecnología en los niños puede generar problemas de salud, desórdenes en el sueño, irritabilidad, bajo rendimiento académico, aislamiento y depresión, y esto se refleja en los tiempos que permanecen conectados, el comportamiento que asumen con sus padres y mayores, o el desinterés frente a otras actividades y tareas cotidianas.

Así lo explica la neuropsicóloga Carla María Kusiner, de la Universidad de Palermo, Argentina, al referirse, por ejemplo, a los juegos interactivos para niños, de los cuales dice: “Generan una elevada expectativa frente a la recompensa, por lo que si no se alcanzan las metas o los niveles deseados provocan irritabilidad y descontento”.

Por su parte, la psicóloga Ana María Reyes sostiene que una exagerada exposición a la red puede ocasionar en los pequeños graves repercusiones en su comportamiento. “Los niños que usan la tecnología constantemente y sin control se alejan del cumplimiento de sus deberes, y ello genera ansiedad y estado depresivo, ya que no están cumpliendo con las exigencias del colegio y tampoco se están enfrentando al problema, sino distrayéndolo con un uso excesivo de lo tecnológico”.

Para el psicólogo clínico, Julián Andrés Hernández Gómez, docente del Politécnico Grancolombiano, “es una realidad que los niños que invierten más del 40 por ciento de su tiempo en la tecnología suelen tener dificultades emocionales, como la incapacidad de reconocer sus propios sentimientos o los de los demás; baja o ninguna habilidad de interacción social, y presentar periodos de depresión o ansiedad por el tiempo que pasan sin tecnología”.

“Esto puede darse desde temprana edad, muchas veces desde que los niños aún no hablan y se entretienen con los teléfonos celulares y las tabletas de sus padres, en vez de explorar el mundo a su alrededor e interactuar con quienes los rodean, que es la forma natural en la que se aprende”, anota Kusiner.